Pistachín

Soy Francisca, tengo 37 años y dos hijos a los que amo con toda mi vida. Ellos son mi mayor inspiración y el motor que impulsa cada uno de mis sueños.

Mi mamá dedicó toda su vida al área textil, trabajando con esfuerzo y pasión en la fabricación de prendas de vestir. Crecí entre el sonido constante de las máquinas de coser y la imagen de una mujer luchadora, que con sus manos y su corazón, convertía la tela en esperanza. Desde pequeña aprendí que detrás de cada puntada hay una historia, un sueño y una entrega profunda.

Por mucho tiempo, sin embargo, dudé de mí. Creí que no tenía la fuerza, que mis sueños eran demasiado grandes para mí. Hasta que un día algo dentro de mí despertó… y comprendí que el poder que habita en mi interior es inmenso, capaz de crear, transformar y dar vida a lo que imagino.

Si en esta vida no hubiera tenido la bendición de ser madre, sé que habría sido una madre de corazón para algún perrito o gatito — porque el instinto de cuidar, amar y proteger vive en mí desde siempre.

Así nació Pistachín, como un reflejo de amor, ternura y propósito. Una marca que abraza a los animales con la misma calidez con que abrazo a mis hijos, y que sueña con tender la mano a esas fundaciones que salvan vidas, a esas voces pequeñas que nadie escucha, pero que merecen todo el amor del mundo.